El flamenco es una
expresión artística llena de emoción. Es una fusión de música vocal, danza y acompañamiento musical, llamados comunmente cante,
baile y toque.
El flamenco nació en Andalucía, sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y
Extremadura. El cante flamenco se interpreta en solitario y sentado
generalmente, y puede ser cantado por un hombre o una mujer. Lleva dentro de si
todo un abanico de sentimientos y estados de ánimo --pena, miedo, alegría,
tragedia y regocijo-- por medio de palabras sinceras y expresivas, concisas y
sencillas.
El baile flamenco es la danza del
apasionamiento y la seducción y expresa también toda una serie de emociones,
que van desde la tristeza hasta la alegría. Tiene una técnica compleja y la
interpretación es siempre diferente siendo, en el caso de un hombre, un baile
lleno de fuerza centrado sobre todo en los pies, y en el caso de una mujer una
danza caracterizada por sus movimientos sensuales.
El toque de la guitarra flamenca ha
trascendido, desde hace mucho tiempo por su primitiva función de acompañamiento
del cante, que se acompaña también con otros instrumentos como las castañuelas
y también con palmas y taconazos.
Las ocasiones en las que se interpreta el
flamenco son muy variadas y van desde la celebración de festividades religiosas
hasta rituales, ceremonias sacramentales y fiestas privadas. Es un signo de
identidad de muchos grupos y comunidades y sobre todo de la etnia gitana que ha
desempeñado un papel esencial en su evolución. El flamenco se transmite de
generación en generación, dentro de dinastías de artistas, peñas flamencas,
familias gitanas y agrupaciones sociales. Entre todos cumplen la función
importantísima de preservar y difundir este arte.